La Nación: Cristina Kirchner rescató el rol del Estado

Reclaman mejorar el clima para la inversión en energía

Estiman que se requieren entre US$ 3000 y 4500 millones al año para el autoabastecimiento.

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La Argentina necesita una inversión de entre 3000 y 4500 millones de dólares por año para volver a ser un país que se autoabastezca de energía, una condición que daría a su vez mayor competitividad a su producción económica. Y para lograr que se inviertan esos capitales se requiere una política de Estado que ofrezca un marco regulatorio "de calidad, estable y previsible"; que exista un consenso técnico respecto de lo que hay que hacer, y que se prevea la formación de los recursos humanos calificados para el sector.

Las conclusiones surgen de un informe sobre "Abastecimiento sustentable de energía", presentado ayer en el precoloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Varias decenas de dirigentes empresarios y algunos líderes sindicales colmaron uno de los salones del hotel Sheraton para escuchar la disertación de Ernesto Badaraco, académico del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y uno de los autores del estudio. La presentación, que no ahondó en los actuales efectos de la crisis energética, antecedió el discurso que dio, durante el almuerzo posterior, la candidata a la presidencia Cristina Fernández de Kirchner.

La primera dama fue con los deberes hechos: las autoridades de IDEA le habían hecho llegar un avance del estudio. Por eso, a partir de lo que había leído, cuestionó implícitamente que no surja del escrito un rol de mayor protagonismo del Estado en la inversión directa en el sector.

Así, señaló que la planta elaboradora de aluminio Aluar "no existiría si se aplicaran algunos de los principios que invoca el estudio que ustedes van a discutir". Recordó que, para hacer posible la producción de la fábrica, el Estado asumió los costos de construir la represa hidroeléctrica de Futaleufú y estimó que si se hubiera convocado al sector privado a invertir en esa central de generación de energía ninguna firma habría aceptado.

Un problema mundial

La candidata sí se mostró satisfecha, en cambio, con que el informe aborde el problema energético en su dimensión mundial. "Es un problema que no solamente tenemos en la Argentina", destacó, y sostuvo que el Gobierno tiene un "plan en ejecución" y no un plan a futuro, para ampliar la capacidad del sector de generación de energía.

"El trabajo plantea alternativas de participación estatal", respondió Carlos Tramutola, de la firma Strat Consulting y vicepresidente del Coloquio de IDEA este año, consultado por LA NACION respecto de los comentarios de la senadora. "Ella nos dio su opinión y habrá que debatir el tema; nosotros proveemos el ámbito para el debate", explicó, por su parte, el presidente de IDEA y gerente general de Microsoft Argentina, Gustavo Ripoll.

El informe de los técnicos del ITBA ofrece un pantallazo de cómo se ubica el país en materia de disponibilidad de fuentes de energía: según recordó Badaraco, la producción y las reservas de petróleo comenzaron a declinar entre 1998 y 1999, y las reservas de gas cayeron desde 2001, al mismo tiempo que el consumo de energía de la población tuvo, en las tres últimas décadas, un crecimiento promedio del 2,4% anual.

En ese proceso de alza de la demanda, según se cita, la electricidad y el gas natural aumentaron su participación en el consumo total, dado que su uso avanzó a un ritmo del 4,1% anual. En cambio, la participación relativa del petróleo se mantiene constante "desde hace más de 25 años".

Esos datos son los que se tomaron como base para establecer el nivel de inversión necesaria para llegar al autoabastecimiento. En cuanto a la exploración de yacimientos de fuentes de energía primaria (principalmente gas y petróleo), Badaraco estimó que "si se reanudan las inversiones, un volumen de las reservas probables" de igual magnitud que las que hoy están probadas, podrían incorporarse al esquema de producción. Ante una observación de uno de los asistentes a la conferencia, el técnico admitió que el costo no sería menor.

Las alternativas sobre cómo mejorar el escenario energético serán debatidas en el Coloquio Anual de IDEA -que se desarrollará en noviembre- sobre la base del documento presentado ayer. En el discurso hubo algunas ideas centrales: se insistió mucho en que la Argentina debe ser un país inteligente para competir con el resto del mundo por los capitales de inversión -con una especial mención a que cualquier cambio en la ley de hidrocarburos debería orientarse a incentivar la exploración de riesgo-, y en que se requiere un marco institucional fuerte.

Respecto de este último punto, se propuso la creación de una agencia autárquica para planear acciones de largo plazo, con técnicos convocados por el Estado, los grandes clientes y las firmas ligadas a la industria energética. También se insistió en la necesidad de trabajar pensando en el largo plazo. "Los problemas del corto plazo quedan resueltos al definir las reglas de largo plazo", afirmó Badaraco.

Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION

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