Virtual empate entre Schiaretti y JuezEl candidato del kirchnerismo y el intendente de la capital provincial se adjudicaban la victoria; confuso recuento de votos
CORDOBA.– Esta provincia, el tercer distrito electoral más populoso del país, vivía esta madrugada una verdadera noche de insomnio político a la espera del resultado de la elección para gobernador más emocionante que registra su historia. A las 2.45 el intendente de esta capital,
Luis Juez, candidato del Frent Cívico, se imponía por un estrecho margen al actual vicegobernador y candidato del peronismo kirchnerista, Juan Schiaretti (Unión por Córdoba), luego de varias horas en las que el oficialismo se adjudicaba el triunfo.
Al cierre de esta edición y con el 31,33% del total de votos escrutados, Juez avenyajaba a Schiaretti por menos de 10 centésimas porcentuales (36,70 por ciento a 36,61 por ciento).
La incertidumbre es de tal magnitud que ambos candidatos continuaban esta madrugada adjudicándose el triunfo, aunque Juez, un kirchnerista que en los últimos días se distanció de la Casa Rosada, aparecía como mejor perfilado para arrebatarle al PJ el poder local por su fuerte triunfo en la capital provincial.
A la 1.15, Juez habló en su centro de cómputos en el hotel Sheraton para decir que iba a concluir la elección “con una ventaja de cuatro puntos y medios por encima del contador Schiaretti”.
Ni bien terminó de hablar el intendente de esta capital, Schiaretti salió a hablar en la Casa de las Tejas, sede del gobierno provincial, para asegurar que el triunfador era él. “Se equivocó Juez, porque del escrutinio de cada uno de los departamentos nos está dando una diferencia de 40 mil votos, es decir un 3 por ciento a favor nuestro”, afirmó.
La única certeza que se tenía al cierre de esta edición era que el radicalismo volvió a terminar en tercer lugar a nivel provincial, aunque superaba el 20%, lo que le permitió a su presidente y candidato a gobernador, el diputado nacional Mario Negri, festejar con sus correligionarios “por la recuperación del partido”.
Anoche nadie discutía la victoria de Daniel Giacomino, candidato de Juez a sucederlo en la intendencia de esta capital, que superaba con holgura el 40% de los votos.
La noche en la que los cordobeses se fueron a dormir con dos gobernadores autoproclamados comenzó casi con el cierre mismo de los comicios, cuando los medios locales divulgaron dos encuestas a boca de urna que anticipaban un triunfo de Juez por menos de dos puntos (38,4 a 36,5, según la Universidad Nacional de Córdoba, y 37,2 a 35,6, de acuerdo con el CEOP).
Esto provocó un verdadero estallido en el centro de convenciones del Sheraton, donde los militantes del Frente Cívico se abrazaban con caras de sorpresa y de alegría. En medio de ese escenario, Juez bajó de su habitación en el sexto piso para reunirse en un salón vip con sus dirigentes.
Pero la respuesta no se hizo esperar. El ministro de Gobierno provincial, Marcelo Falo, habló con los medios para recuperar el terreno perdido. “Tenemos bocas de urna que parece que nadie se anima a dar y que nos dan una diferencia a favor de Schiaretti de cuatro puntos”, dijo. Se refería a dos sondeos, de las consultoras IOPS y la de Heriberto Muraro, que colocaban al candidato oficialista al frente por 36 a 31 y 41 a 36, respectivamente.
Después, el propio Schiaretti se metió de lleno en la polémica. A las 18.35 hizo su entrada al salón de reuniones del céntrico hotel Interplaza y sorprendió al atribuirse el triunfo.
“Gano por siete puntos; no tengan dudas de que soy el nuevo gobernador de Córdoba”, afirmó, antes de volver a redoblar la apuesta al convocar a las 20.30 a los militantes peronistas a festejar frente a la casa de gobierno provincial. El llamado fue un fracaso, ya que cerca de las 22 apenas un puñado de militantes peronistas había respondido al llamado.
“No se muevan”
Quince minutos después, el propio Juez habló con la prensa y sumó más desconcierto. Si bien el candidato intentó mostrarse cauto al reclamarles a sus fiscales que “cuiden las urnas, no se muevan de ahí porque allí es donde está el triunfo y no en las boca de urna”, también terminó considerándose el ganador de los comicios.
“Les pido prudencia y les digo que, como voy a hacer el nuevo gobernador de Córdoba, la primera medida que voy a imponer es la prudencia”, dijo. Casi en simultáneo, las pantallas de TV mostraban que, pasadas las 19, aún quedaba gente votando en el interior de varias escuelas de esta capital.
El de la tardía asistencia de los cordobeses a las urnas es, tal vez, una de las claves de la comedia de enredos que protagonizaron las encuestadoras y los dos principales candidatos.
Un ejemplo registrado en el Instituto Misericordia de la ciudad de Río Ceballos grafica la extraña situación que se vivió aquí: a las 18, cuando cerraron las puertas de la escuela, había en su interior más de 1000 mujeres esperando para entrar al cuarto oscuro.
Por Gustavo Ybarra
Enviado especial
Cifras provisionales
36,7%
Luis Juez
Poco después de la medianoche, con el 31,2% de los votos escrutadas, se imponía el intendente cordobés y candidato del Frente Cívico y Social.
36,6%
Juan Schiaretti
El candidato del kirchnerismo estaba segundo.
21,7%
Mario Negri
El candidato de la UCR estaba en el tercer lugar
Enlace al artículo
Luis Juez, candidato del Frent Cívico, se imponía por un estrecho margen al actual vicegobernador y candidato del peronismo kirchnerista, Juan Schiaretti (Unión por Córdoba), luego de varias horas en las que el oficialismo se adjudicaba el triunfo. Al cierre de esta edición y con el 31,33% del total de votos escrutados, Juez avenyajaba a Schiaretti por menos de 10 centésimas porcentuales (36,70 por ciento a 36,61 por ciento).
La incertidumbre es de tal magnitud que ambos candidatos continuaban esta madrugada adjudicándose el triunfo, aunque Juez, un kirchnerista que en los últimos días se distanció de la Casa Rosada, aparecía como mejor perfilado para arrebatarle al PJ el poder local por su fuerte triunfo en la capital provincial.
A la 1.15, Juez habló en su centro de cómputos en el hotel Sheraton para decir que iba a concluir la elección “con una ventaja de cuatro puntos y medios por encima del contador Schiaretti”.
Ni bien terminó de hablar el intendente de esta capital, Schiaretti salió a hablar en la Casa de las Tejas, sede del gobierno provincial, para asegurar que el triunfador era él. “Se equivocó Juez, porque del escrutinio de cada uno de los departamentos nos está dando una diferencia de 40 mil votos, es decir un 3 por ciento a favor nuestro”, afirmó.
La única certeza que se tenía al cierre de esta edición era que el radicalismo volvió a terminar en tercer lugar a nivel provincial, aunque superaba el 20%, lo que le permitió a su presidente y candidato a gobernador, el diputado nacional Mario Negri, festejar con sus correligionarios “por la recuperación del partido”.
Anoche nadie discutía la victoria de Daniel Giacomino, candidato de Juez a sucederlo en la intendencia de esta capital, que superaba con holgura el 40% de los votos.
La noche en la que los cordobeses se fueron a dormir con dos gobernadores autoproclamados comenzó casi con el cierre mismo de los comicios, cuando los medios locales divulgaron dos encuestas a boca de urna que anticipaban un triunfo de Juez por menos de dos puntos (38,4 a 36,5, según la Universidad Nacional de Córdoba, y 37,2 a 35,6, de acuerdo con el CEOP).
Esto provocó un verdadero estallido en el centro de convenciones del Sheraton, donde los militantes del Frente Cívico se abrazaban con caras de sorpresa y de alegría. En medio de ese escenario, Juez bajó de su habitación en el sexto piso para reunirse en un salón vip con sus dirigentes.
Pero la respuesta no se hizo esperar. El ministro de Gobierno provincial, Marcelo Falo, habló con los medios para recuperar el terreno perdido. “Tenemos bocas de urna que parece que nadie se anima a dar y que nos dan una diferencia a favor de Schiaretti de cuatro puntos”, dijo. Se refería a dos sondeos, de las consultoras IOPS y la de Heriberto Muraro, que colocaban al candidato oficialista al frente por 36 a 31 y 41 a 36, respectivamente.
Después, el propio Schiaretti se metió de lleno en la polémica. A las 18.35 hizo su entrada al salón de reuniones del céntrico hotel Interplaza y sorprendió al atribuirse el triunfo.
“Gano por siete puntos; no tengan dudas de que soy el nuevo gobernador de Córdoba”, afirmó, antes de volver a redoblar la apuesta al convocar a las 20.30 a los militantes peronistas a festejar frente a la casa de gobierno provincial. El llamado fue un fracaso, ya que cerca de las 22 apenas un puñado de militantes peronistas había respondido al llamado.
“No se muevan”
Quince minutos después, el propio Juez habló con la prensa y sumó más desconcierto. Si bien el candidato intentó mostrarse cauto al reclamarles a sus fiscales que “cuiden las urnas, no se muevan de ahí porque allí es donde está el triunfo y no en las boca de urna”, también terminó considerándose el ganador de los comicios.
“Les pido prudencia y les digo que, como voy a hacer el nuevo gobernador de Córdoba, la primera medida que voy a imponer es la prudencia”, dijo. Casi en simultáneo, las pantallas de TV mostraban que, pasadas las 19, aún quedaba gente votando en el interior de varias escuelas de esta capital.
El de la tardía asistencia de los cordobeses a las urnas es, tal vez, una de las claves de la comedia de enredos que protagonizaron las encuestadoras y los dos principales candidatos.
Un ejemplo registrado en el Instituto Misericordia de la ciudad de Río Ceballos grafica la extraña situación que se vivió aquí: a las 18, cuando cerraron las puertas de la escuela, había en su interior más de 1000 mujeres esperando para entrar al cuarto oscuro.
Por Gustavo Ybarra
Enviado especial
Cifras provisionales
36,7%
Luis Juez
Poco después de la medianoche, con el 31,2% de los votos escrutadas, se imponía el intendente cordobés y candidato del Frente Cívico y Social.
36,6%
Juan Schiaretti
El candidato del kirchnerismo estaba segundo.
21,7%
Mario Negri
El candidato de la UCR estaba en el tercer lugar
Enlace al artículo
Último Momento
No hay comentarios.:
Publicar un comentario